Caminando Sobre El Agua

Caminando Sobre El Agua

 

La Parte Fácil

 

Una de las cosas que una persona puede hacer sin esfuerzo alguno es hacerse discípulo de Jesucristo. No hay nada mágico o místico acerca del proceso para convertirse en un creyente. Todo comienza simplemente diciendo, “Jesús, sé que soy un pecador. Confío que tu muerte en la cruz fue suficiente para pagar por mis pecados, y te pido venir a mi corazón y salvarme.”

 

Convertirse en Cristiano solamente de nombre es verdaderamente muy fácil. La parte difícil viene cuando tratas de vivir la vida de un creyente. He aprendido a través de mis propias luchas que, a veces, es difícil mantenerse en el camino directo y angosto. Si el mundo no está trabajando en atraerme de regreso a un estilo de vida pecaminoso, mi propia carne está haciendo lo mejor para corromper mi moral.

 

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad.” (Filipenses 4:8 LBLA)

 

Muchas veces, resistir el pecado parece tan difícil como caminar sobre el agua. Estoy seguro que muchas personas estarían felices de solo poder mantener sus cabezas sobre la superficie del agua. La mejor manera de mejorar tu caminar Cristiano es primero admitir que tienes problemas en ciertas áreas. Dos de los más grandes impedimentos encontrados a lo largo del Cristianismo son la falta de honestidad y la inhabilidad de confesar las faltas personales.

 

“Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho. “ (Santiago 5:16 LBLA)

 

“Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Porque si alguno se cree que es algo, no siendo nada, se engaña a sí mismo. “ (Gálatas 6:2-3 LBLA)

 

Líderes Cristianos en Drogas

 

Cuando se trata de llevar a cabo nuestro rol en la sociedad, mucha de nuestra dirección proviene de las personas que respetamos mucho. Nuestros padres de nacimiento son normalmente nuestros primeros modelos a imitar que encontramos. Ellos nos enseñan como caminar, hablar e interactuar en nuestro ambiente social.

 

El Cristianismo también tiene modelos para imitar. Algunos muy buenos ejemplo de la fe se encuentran en la Biblia. Pero cuando trato de pensar en ejemplo vivos de personas que desearía emular, debo decir, que me quedo corto.

 

Considerando muchos de mis años de observación, he encontrado que muchos líderes Cristianos a veces parecen que estuviesen drogados. Muestran un juicio pobre, hablan de la misma manera como alguien con la mente deteriorada, y frecuentemente parecen adormecidos a las pruebas que el Cristiano promedio se encuentra en su vida diaria. Por alguna razón, ellos simplemente no actúan como personas normales.

 

Cuando vivía en mi ciudad natal de Storm Lake, Iowa, asistí a la Iglesia Asambleas de Dios que tenía un pastor muy realista quien me enseño mucho acerca de la Biblia. Durante el servicio nocturno del Domingo, toda la congregación se metía en un continuo estudio de la Biblia, y fue uno de los tiempos espirituales más productivos que haya podido experimentar de una iglesia.

 

El mismo pastor tenía un programa Dominical en la estación de radio local, y siempre estaba asombrado de la manera tan diferente que se dirigía a la audiencia de la radio. En vez de usar su forma normal de hablar, utilizaría un tono de voz, dulce, almibarado casi no identificado. Nunca entendí por que estaba poniendo una fachada de habla santa. ¿Estaba tomando drogas antes de ir al aire, o estaba pretendiendo ser alguien que no era? Una noche estaba escuchando a una estación de radio AM, y escuché a un ministro encendido comenzar a citar un pasaje del Nuevo Testamento. Porque mantenía  interrumpiéndose a si mismo con dificultad le podía seguir. “Entonces Jesús – Alaben a Dios – le dijo a sus discípulos – Amén – pasemos – Gloria al Cordero – al otro lado.”

 

Dudo que este caballero usó este modo de hablar en su vida diaria. Apenas puedo pensar que él llega a la ventana del auto servicio de McDonald´s y dice, “Tendré – Amén – un Big Mac – Gloria Aleluya – unas papas grandes – Alabado sea Dios – y una merengada de chocolate – Gracias Jesús.”

 

Muchas de las mujeres que veo en la televisión Cristiana parecen hablar con una voz patética, tímida. Tal vez estas mujeres están muy agotadas por el trabajo en el ministerio y necesitan desesperadamente ponerse al día con su sueño. Odiaría pensar que algunos Cristianos son naturalmente así de deprimentes.

 

Nunca he entendido por que a tantos predicadores les gusta vestir trajes de $3.000, conducir BMW y vivir en una casa de millones de dolares. Siempre he creído que la palabra “ministro” implica una vida modesta. No estoy diciendo que a todos los ministros se les deba exigir tomar un voto de pobreza, sin embargo, pienso que se les debería exigir tomar un voto en contra de la extravagancia.

 

Durante el escándalo de Bakker/PTL, Tammy Bakker se convirtió en un niño de afiche de un maquillaje chillón. Me sorprende en gran manera ver a mujeres seguir los pasos de Tammy. En este momento, tengo en mente un individuo quien actualmente reina como la reina de la televisión carismática. Con tanto maquillaje que se pone, pensarías que ella lo compra por libras.

 

“Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos” (1 Timoteo 2:9 LBLA)

 

Casi desearía que estas personas estuviese drogadas. Entonces los podríamos ingresar al Centro Betty Ford y solventar su problema con un programa de 12 pasos. Excluyendo la posibilidad de uso de sustancias ilegales, la idea general funcionando aquí parece ser si tu miras, hablas y actúas espiritualmente, parecerás ser espiritual.

 

Todos Somos Igualmente Mortales

 

Cada vez que un líder prominente cae presa de un gran pecado, el público tiende a sobresaltar su caída moral. Cuando las personas lo señalan y dicen: “El es como uno de nosotros.” están 100% en lo correcto. Aún la persona aparentemente más justa tiene que constantemente protegerse en contra de las tentaciones más básicas.

 

Todos los días, innumerables personas que han tratado de seguir el estilo de vida Cristiano han desistido porque piensan que ellos no pueden estar a la altura del estándar encontrado en la Biblia. Algunas personas creen que Dios otorga a un número selecto de personas un poder para vivir libres del pecado. Porque el pecado todavía está presente en sus vidas, piensan que no son miembros de ese grupo especial.

 

En la Biblia se encuentra un número de directrices y Dios demanda que las sigamos. El problema es nadie es capaz de adherirse adecuadamente a estas normas. No importa que tan fuerte tratemos, eventualmente resbalaremos en un área. En el Libro de los Romanos, Pablo habla con sinceridad acerca de su propia inhabilidad de alcanzar la perfección:

 

“Y en un tiempo yo vivía sin la ley, pero al venir el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí... ¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte?” (Romanos 7:9 y 24 LBLA)

 

No estoy tratando de decir que no importa el pecado. La Biblia claramente enseña que necesitamos reunir ciertos requisitos mínimos para poder calificar para la Gracia de Dios. La contradicción de nuestra inhabilidad de reunir esos estándares se resuelve por el hecho que estamos, con la ayuda de Dios, esforzándonos para alcanzar el estado de perfección.

 

“No todo el que me dice: "Señor, Señor", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. “ (Mateo 7:21 LBLA)

 

“Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20 LBLA)

 

Dios Me Ama; Dios Me Odia

 

Muy frecuentemente nuestra relación con Dios es directamente afectada por como el mundo nos trata. Sería muy maravilloso si la vida fuera una larga continua película de Frank Capra, pero desafortunadamente, nadie de nosotros vive en la tierra de “y después por siempre felices.” Cuando las cosas van bien, pensamos que Dios nos ama. Cuando las cosas se vuelven amargas, concluimos que Dios no nos ama más.

 

Mi propia madre daría vueltas en esta montaña rusa de arriba a abajo todo el tiempo. Durante los tiempos felices, estaría cantando himnos de alabanza, diciéndome cuanto había bendecido el Señor a nuestra familia. Durante los tiempos de angustia, parecía asumir que Dios y el diablo habían unidos sus fuerzas para hacer su vida miserable.

 

No voy a colgar a mi querida madre para que se seque. Yo, también, me he encontrado en este ciclo de amar a Dios cuando las cosas van a mi modo, y desalentándome con El cuando vienen los problemas. Mi falla siempre ha sido que veo a Dios como el que está tocando las teclas en todas las situaciones.

 

A menos que seamos capaces de deificar caracteres ficticios como Santa Claus y el Diente de Hadas, no vamos a tener a un ser supremo que sólo reparte golosinas. ¿Qué clase de relación tendríamos con Dios si nuestro amor sólo se basara en que las cosas vayan a nuestro modo?

 

“Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.” (Juan 14:23 LBLA)

 

Lo que más me ayuda es tomar nota de la insignificante naturaleza de alguna de las cosas que he permitido que me molesten. Si solo pudiera recordar pocos de los eventos negativos que me han ocurrido, entonces me imagino que mi queja original con Dios fue sobre nada.

 

Otra forma de ahuyentar los pensamientos de duda y desaliento es enfocarme en las bendiciones que tenemos en el mundo venidero. El Apóstol Pablo le dijo a los Efesios que estaba orando:

 

“pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El. Mi oración es que los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos” (Efesios 1:17-18 LBLA)

 

Muéstrame Tu Pecado, y Yo Te Mostraré El Mío

 

La inclusión de los actos pecaminosos de la Biblia y sus consecuencias es el método que el Señor ha seleccionado para instruir a las personas en la vida santa a los largo de los siglos. El Libro Bueno está lleno de relatos de santos de Dios cayendo sobre sus caras y luego levantándose de nuevo.

 

Cuando tiene que ver con instruir sobre el pecado hoy día, los líderes de iglesias raramente presentan ejemplos personales. Cuando escuchas a personas hablando sobre el pecado, siempre usan términos generales o citan pecados que ellos cometieron antes que vinieran a Cristo. Nunca escuchas a alguien decir, “¡Vaya! Muchacho, anoche me baje del carro y me fui a beber con mis amigos a la tienda y terminé perdiendo la cabeza.”

 

Porque los que profesan ser Cristianos se mantienen en estándares altos poco realistas, las personas no están dispuestos a sobresaltar sus propias fechorías. La Biblia dice que no hay hombre perfecto, pero todavía, parecemos siempre gravitar hacia la necesidad de presentar una imagen externa de perfección sin pecado.

 

“Todos nosotros somos como el inmundo, y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas” (Isaías 64:6 LBLA)

 

La confesión más común que escucharás al pastor promedio hacer es profunda, pecado oscuro de no amar a Dios lo suficiente. ¡Vaya! Muchacho, mi segundo nombre es culpable cuando tiene que ver acerca de no dar mi todo a Dios. Por supuesto, que tendrás que agregar un trozo pequeño de todos los siete pecados mortales: ira, glotonería, pereza, orgullo, lujuria, codicia, y envidia. La cosa extraña acerca de mi es que generalmente soy un ermitaño moral. Siempre estoy en mi casa trabajando en mi computadora, de modo que normalmente no experimento el mismo tipo de tentaciones que la mayoría de las personas enfrenta cada día.

 

He estado en algunas situaciones de desafío. Unos años atrás cuando estaba en Arabia Saudí para mantener a Saddam Hussein en la bahía, me encontré en un ambiente horrible que brevemente me llevó hasta el punto de contemplar hacer daño físico a alguien.

 

Estaba trabajando en un depósito polvoriento y mugriento con una mujer quien debió haber sido la más grande quejosa en el planeta. Vivía día a día con un calor de 110 grados, constantemente vigilando por arañas venenosas y escorpiones mientras trabajaba con una mujer conocida como Psico Sylvia. Me hizo llegar hasta la pared con su constante queja de las condiciones a las cuales estábamos forzados a soportar.

 

Debido al intenso calor, debimos galón tras galón de agua embotellada, sobre la nevera había un cuchillo carnicero que usamos para abrir las cajas de cartón en donde venía el agua. Hasta este mismo día, recuerdo mirar a la cabeza de Sylvia y el cuchillo carnicero y pensaba, “Ese cuchillo se vería muy bien sobresaliendo de su vaso pequeño.” De alguna manera sobreviví a Sylvia y de alguna manera ella sin darse cuenta me sobrevivió.

 

Siempre me agacho cuando las personas dicen que ellos han alcanzado el punto donde ellos nunca se sienten tentados. Un término común describe a este tipo de personas: “Mentiroso.” Cualquiera con pulso tiene que tratar con la tentación. No importa si eres el presidente, el Papa o un indigente, todos batallamos a diario con la carne.

 

¿Cuál Es Tu Fundamento?

 

Cada año, Rapture Ready recibe alrededor de 10.000 mensajes de correo electrónico. Un número de estos mensajes son de personas que me dicen acerca de la gran dificultad que tienen en mantener su fe Cristiana. Lo encuentro irritable ver las personas luchar para mantenerse en su fe. La mayoría de estas personas les falta un sólido fundamento a su fe.

 

“Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20 LBLA)

 

Una vez iba para el centro de la ciudad, al encender el vehículo noté una mosca doméstica común en el parabrisas. Pensé que tan pronto el vehículo comenzara a moverse la mosca se iría. Para mi sorpresa, la mosca permaneció inmóvil al retroceder el vehículo fuera de la entrada. Aún después de haber conducido varias cuadras a una velocidad apróximada de 25 mph, la mosca se estaba agarrando rápidamente. Sabía que eventualmente perdería su agarre sobre la superficie lisa de mi parabrisas. No fue sino hasta que aceleré a 30 mph que la creciente brisa era demasiado para controlar por la mosca.

 

Muchas personas son como la mosca doméstica en un parabrisas. Ellos tratán de mantenerse bajo su propio poder, pero eventualmente pierden su agarre y desaparecen. Al principio les parecería estar haciendo muy bien. La mosca que estaba en mi parabrisas  superó todas mis expectativas; se mantuvo a lo largo de seis cuadras antes de ser quitada por la brisa.

 

Las personas son arrastradas porque no están clavadas a una cosa fuerte. Amo mantener a Rapture Ready, a veces el proceso puede convertirse en una imposición. Porque sé que Jesús puede venir en cualquier momento, sigo en mantenerlo. El retorno inminente de Cristo es mi fundamento.

 

De vez en cuando voy a través de mi página de enlaces para limpiar los enlaces inexistentes. Una vez encontré cinco enlaces inactivos sin parar. Algunos de estos enlaces inactivos fueron probablemente el resultado de que los sitios de web se cambiaron a un proveedor de Internet diferente, pero la mayoría fue debido a que los operadores se cansaron de actualizar sus sitios.

 

Porque quiero ser de beneficio al Reino de Dios, continuo en seguir adelante. Otra motivación para mi es la realización que algún día seremos juzgados por las obras que llevemos a cabo en esta vida. Jesús repetidamente nos advirtió que todos los creyentes tendrán que dar cuenta de sus vidas. Esta declaración tiene conflicto con la creencia popular que la pereza espiritual no tiene consecuencias.

 

“Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo. Por tanto, conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres, pero a Dios somos manifiestos, y espero que también seamos manifiestos en vuestras conciencias.” (2 Corintios 5:10-11 LBLA)

 

Siempre he previsto la carrera para el Cielo justamente siendo eso -una carrera. Creo fuertemente que todos los que corren vigorosamente por el premio prácticamente ganarán, todos los que caminan enérgicamente también ganarán con facilidad, y todos los que van en la dirección correcta en general probablemente ganarán. Creo que muchas personas que están avanzando lentamente hacia el final también recibirán un cordón azul.

 

Madurez espiritual se describe mejor como personas que se dan cuenta que tienen más riquezas en el Cielo de las que tienen en la tierra. Si una persona se da cuenta que tiene una mansión esperándole en gloria, muy probablemente no se preocupará acerca de una techo con goteras en su casa terrenal. Si tu abuelo enfermizo de 98 años de edad, estuviese planificando en dejarte su fortuna de 10 millones de dólares, dudo que te desalentarías si no obtienes tu aumento de 25 centavos la hora.

 

“En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros.” (Juan 14:2-3 LBLA)

 

“Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.” (Romanos 8:18 LBLA)